La decisión del Concejo de Bogotá de aprobar el acuerdo de publicidad exterior, es una buena oportunidad para explorar qué piensan los bogotanos sobre este canal.
La incertidumbre sobre la reglamentación de la publicidad exterior en Bogotá ha sido una constante en los últimos 15 años. El último capítulo se produjo el pasado 24 de febrero, cuando el Concejo aprobó el acuerdo de publicidad exterior, que está a la espera de la firma del alcalde Gustavo Petro.
La publicidad exterior es un canal relevante para los anunciantes, porque no solo les permite tener mejor informados a los ciudadanos, sino que fomenta la competencia entre las empresas. Y para los consumidores se convierte en una fuente de entretención durante sus desplazamientos por la ciudad. De acuerdo con el estudio de la firma Cifras & Conceptos y de Asomedios, el tipo de publicidad visual que más les agrada a los bogotanos son los paraderos de buses con un 31%, las pantallas LED con un 24% y las vallas tubulares con un 19%.
La encuesta, que se realizó entre 606 personas de todos los estratos socioeconómicos de Bogotá y que tiene un margen de error de 4%, muestra que los bogotanos tienen una fuerte asociación entre publicidad exterior y modernidad y desarrollo, sobre todo en pantallas led, paradero de buses y vallas tubulares (ver gráfico).
Sin embargo, les preocupan aspectos como la saturación y el desorden. La publicidad exterior con mayores impactos negativos son los volantes, los avisos en fachada y los carteles/afiches, mientras que las pantallas Led, los paraderos de buses, las vallas tubulares y la publicidad móvil en vehículo de carga son las que tienen menos puntuación negativa (ver gráfico).