La historia de Fanny Zuluaga es muy parecida a las de las miles de mujeres víctimas de la violencia. En 2006 tuvo que abandonar su tierra, en Falan, Tolima, junto a sus tres hijos, y buscar fortuna en otro lugar. Pero a diferencia de las demás mujeres que con la pérdida de sus maridos, sus hijos, su tranquilidad y su orgullo, también perdieron sus esperanzas, Fanny todavía tiene la capacidad de soñar y de hacer realidad sus sueños. Hoy, tiene un salón de belleza en su casa, en Soacha, donde atiende a sus clientas y puede estar pendiente de sus hijos.
El caso de Fanny es solo una muestra del poder transformador que tienen iniciativas como Belleza por un Futuro, un programa de responsabilidad social liderado por L’Oréal Colombia que está dirigido a madres cabeza de familia, de bajos recursos económicos y que atraviesan situaciones difíciles. “Queremos formar a las mujeres en peluquería para darles una nueva oportunidad, porque cuando educamos una madre, educamos una familia”, explica Alejandro Eastman, presidente de L’Oréal Colombia, quien es el primer colombiano en liderar esta compañía en el país.
Belleza por un Futuro nació en 2009, cuando el CEO Mundial decidió que en lugar de hacer una megacelebración por los 100 años que cumplía la compañía, debían invertir ese dinero en obras que les permitieran devolverle a la sociedad lo que les había dado.
En Colombia decidieron desarrollar un programa que fuera sostenible y estuviera alineado con el ADN de la compañía: educar. En su línea profesional L’Oréal invierte unos recursos importantes en la formación de peluqueros, por lo que capacitar a las mujeres en fundamentos en peluquería es una extensión de su negocio y, por lo tanto, una iniciativa que puede permanecer en el tiempo. “A las mujeres que graduamos les cambia la vida. Son mujeres que creían que su vida no servía para nada, con una autoestima por el piso, que han tenido muchos problemas en la familia. Con el programa les enseñas que son bellas por dentro y por fuera, y les das una nueva oportunidad”, explica Eastman.
Modelo replicable
Desde que se creó el programa han capacitado 650 mujeres con un modelo tan exitoso, que ya está siendo replicado enChina, Vietnam, Argentina, Panamá y Brasil, mientras que otros países como México y Chile también han mostrado su interés en implementar este programa.
Para Eastman, el éxito del modelo radica en que no trabajan solos, sino con socios que aportan su conocimiento de las mujeres que están en situación de vulnerabilidad y con entidades del gobierno. Dentro de sus aliados se encuentran Aldeas Infantiles, la Agencia Nacional para la Superación de la Pobreza Extrema (Anspe), y desde el año pasado, la Fundación Casa en el Árbol, en Santa Marta, y la Corporación Matamoros. Por su parte, también se aliaron con la Caja de Compensación del Magdalena, que ayudó en la formación de las mujeres en la Costa.
En 2015, Belleza por un Futuro dará un paso más en su propósito de ayudar a las mujeres en estado de vulnerabilidad. Mediante un convenio con el Sena, esta entidad les otorgará título técnico en peluquería a las 650 que ya se han graduado con L’Oréal Colombia, para lo que las capacitará con 1.000 horas de formación según sus necesidades, y a las que de ahora en adelante cumplan con el proceso de formación básico y quieran continuar sus estudios.
Además, tienen un convenio con prestigiosos peluqueros colombianos como Antonio Cárdenas, Adriano Nepa y John Navas, y becas para formarse como coloristas expertas con la marca L’Oréal Professionnel. Adicionalmente, están buscando cerrar una alianza con una entidad de crédito para poder darles financiación a las mujeres que quieran abrir su salón de belleza.
Este año, L’Oréal va a formar 300 mujeres, de las cuales 200 hacen parte de un nuevo programa llamado Heroínas de la Patria, el cual se realiza en asocio con la Corporación Matamoros, para capacitar a las viudas, huérfanas, esposas e hijas de heridos en combate. “Nuestro ideal es poder formar 500 mujeres por año, una meta que no es fácil porque no depende solo de nosotros”, señala Eastman.